Crónica escrita por nuestro compañero Adolfo Mora
Introducción.-
Por cercanía y por la gran variedad de actividades que podemos realizar en ella, Sierra Nevada puede considerarse la montaña de referencia del club.
Todos hemos escuchado conversaciones sobre las posibles subidas al Mulhacén, los muchos cresteos expuestos como los raspones de Rio Seco, nombres de refugios, vasares, la Fidel Fierro, etc…..
Historias de compañeros y actividades que se vienen repitiendo año tras año.
La Travesía Integral de Sierra Nevada recorriendo la cuerda de los tres miles es una oportunidad de descubrir y recorrer todos estos lugares emblemáticos desde una panorámica única; las cumbres más altas de la misma
Este año hemos realizado la segunda edición, con pocas variantes sobre la primera, pero con algo más de experiencia en el recorrido.
Se puede considerar una actividad bastante difícil, tanto por la obligación de transportar a la espalda todo lo necesario para subsistir durante 3 días como por las distancias y desniveles diarios en zonas que no en todos los casos son amigables.
Dia 1.- viernes 19 de Julio
Salimos 10 compañeros desde la Sede a las 16:30 dirección Nigüelas donde nos espera el transporte de todos los años hacia el refugio de Postero Alto donde estaba previsto pasar la noche.
Algunos estamos convencidos de que la aventura empieza al subirnos al vehículo contratado…
Aunque el refugio sigue cerrado por obras, existe una habitación sin cerradura que nos permitió pasar la noche resguardados a aquellos que así lo quisimos.
Dia 2.- sábado 20 de Julio
Levantados antes del amanecer, queríamos comenzar la subida continua de 1.200 metros hasta el Picón de Jerez antes de los calores.
Aquellos que la conocéis sabéis lo interminable que puede resultar la última pala, tanto en invernal como en verano, vaticinando lo duro de la primera Jornada.
Una vez coronada la cuerda de los 3000 se puede pensar que todo el esfuerzo está hecho, pero aún queda hasta vencer los casi 2.000 de desnivel positivo de este día.
Este año nos sorprendió la cantidad de neveros que aún quedan en la sierra y que más adelante nos proporcionarían agua.
Por orden fuimos sorteando Picón de Jerez, Puntal de Juntillas, Tajos negros de Covatillas, Los Cuartos, Atalaya o Justicia, Cuervo y Puntal de Vacares, junto con el fuera de ruta Cerro de Mojón Alto con el que nuestro compañero Pedro Navas consiguió completar el único tres mil de Sierra Nevada que tenía pendiente.
Habiendo pasado ya algunos días, me resulta imposible recordar la subida al último objetivo del día, el puntal de Vacares, sin sentir un ligero estremecimiento en el estómago.
Finalmente, la recompensa del descanso a los pies de las lagunas de las Calderetas y la noche en sus orillas y cielos ayuda a enorgullecerse de lo logrado y afrontar con ilusión el día siguiente.
Dia 3.- Domingo 21 de Julio
Bien desayunados y dispuestos a completar los retos del día que eran Alcazaba, Mulhacén, Machos y tal vez Veleta, nos dirigimos al paso de las Zetas, sendero que permite atajar en la subida y hacer una primera parte del ascenso a la cima más amena.
Sin resolver la duda de cuál de los dos hitos que nos encontramos en el Alcazaba es realmente el más alto y tras revisar las distintas subidas que esta cumbre permite ( por espolón, la clásica, la cara norte, por el Goterón…) comenzamos la bajada buscando el punto de ataque a la cara norte del Mulhacén.
Esta subida se ha convertido en un clásico en el club.
Presenta una primera pala muy vertical con derrames que justifica claramente haber llevado el casco, una segunda parte con sendero expuesto y una parte final en caos de bloques que finaliza prácticamente a las espaldas del hito geodésico.
Allí pudimos comprobar que el negocio de las lanzaderas es muy próspero.
Tocado el Mulhacén pronto nos dimos cuenta que el día invitaba más a playa que montaña.
La bajada, sin un ápice de aire a la hora de máximo calor, nos llevó a considerar una parada de refresco y descanso en el refugio de la Caldera donde no éramos los únicos que llegábamos apurados por el clima
Es un aviso de que en la montaña puede hacer igual de daño el frío como el calor.
Pero antes, y habiendo escuchado algunas noticias, aprovechamos para echar un vistazo al vasar del Mulhacén e intentar ver si las advertencias de corte por derrumbe eran ciertas. Este cartel nos encontramos
Retomada la actividad sobre las 16:00, y cargados de agua, se decidió hacer dos grupos, uno directo al refugio y un segundo que quiso subir a Los Machos.
Un nevero en el mismísimo “Paso de los Guías” nos impidió acortar hasta el refugio, teniendo que usar la pista.
Tanto nevero generó varias cascadas, estando la última casi a las puertas del propio refugio de la Carihuela, resolviendo así uno de los problemas de esta travesía; el agua para el último día.
No siempre tendremos esa suerte.
Dejamos la visita al Veleta para otra ocasión.
Dia 4 .- lunes 22 de Julio
El día tenía un rutómetro a cumplir ya que la recogida estaba organizada en Nigüelas y debíamos ser puntuales. Además, nos esperaban en el restaurante. Quisimos madrugar.
Este objetivo y lo divertido del primer tramo hasta el refugio de Elorrieta, lleno de subidas a media ladera, caos de bloques, trepadillas ligeras, etc, nos hizo llegar en un tiempo record que finalmente nos permitió recortar la jornada en una hora.
Lo que el año pasado me pareció un tramo difícil y del que no pude disfrutar plenamente por el respeto que me transmitía se ha convertido en uno de mis recorridos favoritos de esta edición.
Que diferentes resultan las cosas cuando las haces por segunda vez….
Elorrieta, Tozal del Cartujo, Tajos Altos y finalmente Caballo fueron cayendo ante nuestro tesón, aunque estos logros no fueron nada comparado con la sorpresa que nos tenía preparada el parque.
La Junta de Andalucía está en plena campaña de reintroducción del quebrantahuesos en el parque natural; una especie extinta allí desde 1986.
La mayoría de nosotros nunca habíamos visto un ejemplar y mucho menos adulto y a una altura que permitía distinguir perfectamente todos sus detalles, yo diría que incluso su sexo…la forma tan diferente de su cola, las rayas blancas de las alas, su increíble envergadura…un ave maravillosa que nos dejó a todos asombrados y que decidió dar varias pasadas para que disfrutáramos plenamente.
Tras un sprint ladera abajo llegamos a las 13:30 al mirador de Nigüelas donde pronto aparecería Antonio y su nevera azul
Tuvimos que decidir entre baño en cascada ( novedad en esta edición) o atajo al bar. Lo acumulado y el balance negativo entre lo ingerido y lo gastado durante la ruta nos facilitó la decisión, hasta el punto que nos ayudó a encajar 11 personas como piezas de tetris en el único coche con el que contábamos, rememorando la capacidad infinitiva que parecían tener los seiscientos de los años 80.
Quiero acabar esta crónica con un reconocimiento general a todos los participantes que estuvieron a la altura de la actividad, de su dureza, del calor y del frio….
Y con otro reconocimiento particular a dos compañeros, Pedro Navas y a nuestro profe Alfonso.
Es un lujo contar con la experiencia de ambos en la sierra, sus charlas y descripciones de sitios, itinerarios, formaciones, etc….en ocasiones teníamos la sensación de estar en un auténtico “free tour”.
Algunas ideas surgieron para organizar futuras actividades de un día o tal vez dos y que espero que con suerte pronto podamos verlas colgadas en nuestra web.
No olvidéis que tenemos un club cimentado en el altruismo y el espíritu de compañerismo.
Aquí aprendemos y disfrutamos gracias a que muchos compañeros ponen a nuestra disposición su tiempo y conocimientos para beneficio del grupo, así que os animo a todos a mantener esta bandera, entendiendo que igualmente aporta el que organiza como el que participa.
Un fuerte abrazo