El pasado sábado 22 de mayo, unos 10 socios del GAP de la SEM, fuimos a realizar una ruta desconocida para la gente del club, que es la Cornisa del Diablo en el Torcal de Antequera, que es una repisa con patio que recorre la zona norte del Paraje Natural Torcal de Antequera.
Llegamos al Centro de Visitantes sobre las 9:30 de la mañana y encaminamos nuestros pasos hacia esta preciosa y espectacular cornisa. A diferencia de otros recorridos que se pueden encontrar por internet, nosotros acometimos esta ruta tomando una dirección oeste-este.
Además de esto, le añadimos un ingrediente más y era pasar por una repisa inferior que tiene un corto recorrido pero con más vuelo y más dificultad técnica que el resto de la cornisa. De hecho tuvimos que poner una cuerda para posteriormente acceder a la cornisa como tal, ya que los agarres de la roca, como pasa en todo El Torcal, no daban toda la confianza que uno podía desear, y una caída en este trepadero, podía tener fatales consecuencias. Ernesto subió el primero y montó la cuerda.
Después de realizar este delicado paso seguimos la cornisa hasta llegar a un punto en el que no se puede avanzar más, y tuvimos que hacer un cómodo destrepe hasta la cornisa del Diablo inferior. Desde allí nos dirigimos directamente a una de las formas kársticas más impresionantes que la erosión hídrica ha moldeado en este espacio, y es el famoso «sombrero». Aquí nos hicimos la foto del grupo.
Seguimos nuestros pasos hasta el Centro de Visitantes y por el camino descubrimos unos espectaculares fósiles de ammonites, con unas formas impresas en la piedra tan perfectas, que parecía que la mano humana los había tallado en vez de ser la propia naturaleza en el devenir de millones de años.
Desde el Centro de Visitantes iniciamos el recorrido de la famosa ruta amarilla, que es una de las más bonitas que se pueden visitar en este espacio y al final de la misma, Ángel Fernández nos mostró otra zona en la que se pueden también contemplar unos fabulosos fósiles de ammonites, y en la que se pueden disfrutar de unas buenas visuales de la zona sur de la provincia de Málaga.
Ya terminada la ruta, nos dimos un homenaje como Dios manda en la Venta de los Patos de Antequera 😉