El pasado 9 de febrero empezamos con los reconocimiento de nuestra travesía para el presente año 2019. Tras quedar temprano para desayunar como se merece, y que bien queda reflejado en la foto de nuestro compañero Antonio Cantalejo, en El Trapiche nos dirigimos a Sedella para comenzar el primer reconocimiento de la que va a ser el nuevo trazado de nuestra travesía este año. Tomamos la salida con dirección al puente romano, y de allí empezamos la subida al cortijo Las Herrizas o la que conocemos como cortijo «Las Herrerizas», donde tomando la acequia nos dirigimos hasta el Corral de las Cabras donde continuamos por el carril que conduce a Salares. Una vez llegado el carril de subida nos dirigimos a Las Llanadas de Sedella al ritmo endiablado que impusieron Paco Herrera y Ángel Fernández que están más fuertes que los limones, jaja, y ya en las llanadas tomamos algo y sin enfriarnos continuamos hasta la Tacita de Plata con un escenario precioso donde encontramos algunos tramos nevados. De allí llegamos hasta Las Loberas en los Tajos Volaeros por el que emprendimos el regreso. Pasando por El Fuerte de Sedella bajamos hasta el Collado de la Monticana, donde nuestros compañeros José Luis y Leo se dirigieron a Sedella por la bajada directa para ir tomando sitio en Casa Lorena mientras el resto regresamos en dirección Almanchares para bichear una alternativa que nos llevara hasta el mirador de las buitreras. Llegados allí iniciamos el regreso para celebrar la dura jornada en nuestro queridísimo restaurante de Sedella donde nos trataron como dioses.